¿Por qué la terapia psicológica no puede ser gratuita?

¿Alguna vez hiciste la búsqueda en internet de psicólogos gratis?, ¿también médicos gratis?, que tal ¿cirujanos gratis? Seguramente al hacerlo te diste cuenta que nada es gratis en la vida y no porque no exista la oportunidad de acceso  para personas que no pueden costear estos servicios, sino porque estamos confundiendo lo público con lo gratuito.

Cada país tiene sus opciones de servicios públicos de salud y sabemos bien que el proceso de agendamiento de un turno no se realiza precisamente con una búsqueda en internet. Sin embargo, caemos en la necedad de rechazar lo público por su burocracia, por posible mala publicidad, porque las sesiones duran muy poco tiempo o porque intuimos que estos profesionales están más cansados que aquellos que trabajan en el ámbito privado.

Pero, ¿qué pasaría si en una de esas búsquedas sí encontramos el psicólogo, médico o cirujano gratuito?, ¿confiaremos en entregar nuestra salud y vida a cambio de nada?

Frente a la preocupación que me ha causado este tema probé hacer una búsquedas. En el caso de los médicos y cirujanos aparecieron anuncios de aseguradoras privadas que, con el pago de una suscripción mensual te dan acceso aparentemente gratis a ciertos servicios (sin embargo, nos queda claro que gratis no ha sido).

También me aparecieron las páginas oficiales de organismos del Estado que, como bien dijimos, brindan servicios públicos, no son gratis porque se sustentan a través de impuestos o donaciones. 

Finalmente me aparecieron páginas donde la consulta gratuita es realmente un enganche para vender libros o cursos, algo con lo que no estoy de acuerdo ya que toda atención merece ser personalizada y atendida con la variabilidad de factores que acompañan a un malestar físico o mental.

¿Y qué pasó al buscar psicólogos gratis? En este caso, encontré varios anuncios de consultorios privados (no públicos ni gratuitos) que el buscador de internet muestra porque no existen realmente servicios gratis que mostrar

Existe una falla en el internet, sin embargo, el principal error es querer conseguir servicios que si fuesen gratis nos podrían poner en peligro. A continuación, algunos casos reales que han llegado a mi consulta para reparar el daño que una terapia «gratis» causó:

  • Acudieron con una persona que solamente tenía ganas de ayudar y no la formación provocando más daño y dejando heridas abiertas que agravaron la salud mental.
  • Encontraron sus sufrimientos expuestos en un libro percatándose que acudieron con una persona cuyo título era en una rama muy lejana al ámbito de salud y la supiesta terapia gratis fue una trampa para recopilar relatos morbosos que les llenaran los bolsillos. También conozco muchos que vieron sus intimidades expuestas en redes sociales con el propósito de monetizarse.
  • Recibieron abusos sexuales al confiar en «un nuevo método» de tratamiento con sedantes que prometían sanar lo inconsciente.

De corazón espero que nadie vuelva a pasar por situaciones de esa gravedad por buscar terapia gratis. Evidentemente, estos sucesos nunca serán culpa de las personas que confiaron en lo «gratuito», sino en un baja cultura de salud mental en nuestra sociedad.

La verdad es que organizar tu presupuesto para tu terapia psicológica certificada es también una tarea de sanación pues fortalece tu auto-gerenciamiento, toma de decisiones, recorte de gastos en conductas de mal afrontamiento y prevención de mayores gastos y sufrimientos a largo plazo.

×
Ir al contenido